martes, 14 de mayo de 2013

Jordania. Amman y Petra


Después de unos cuantos días sin poder actualizar el blog por falta de tiempo y especialmente, por falta de conexión a internet en algunos lugares, hoy quiero hablaros sobre nuestra experiencia en Jordania.

Me podría extender bastante contando cada experiencia que hemos vivido aquí pero no creo que tuviera ni tiempo ni espacio para hacerlo, así que resumiré.

Nuestra llegada a la capital jordana no fue todo lo agradable que hubiéramos deseado. Dos turistas blanquitos, cansados del viaje, a la 1 de la mañana eramos un blanco fácil para ser estafados.
Afortunadamente el hostel que previamente habíamos reservado no estaba tan mal para pasar un par de noches en Amman y conocer esta bulliciosa ciudad.
El "Jordan tower hotel" no es para nada un lujoso hostel, que no hotel, pero tiene un servicio y una limpieza muy por encima de la media que podéis observar en el resto de la ciudad. Además se encuentra en lo mas céntrico de la capital con lo que nos fue muy fácil movernos por la ciudad a pie.
Como recomendación para visitar os diría el anfiteatro romano y la ciudadela a parte de los museos que nos encontramos a su paso, quitandonos de en medio, eso si, a cualquier persona con ganas de sacarnos algunos dinares.


Lo bueno empezó cuando nos acostumbrarnos a la situación y a descubrir la ciudad por nosotros mismos fiándonos tan solo de unos pocos.

Decidimos coger eso si, un guía, compartido por una pareja de italianos, quien nos enseño las ciudades de Jerash y Umm Qais (justo en el borde de la frontera entre Israel, Siria y Jordania, donde os podréis imaginar la tensión que se respiraba) y con el que aprendimos mucho sobre la vida de este país.

Al tercer día cogimos un bus hasta la deseada ciudad de Petra.
Acertamos de lleno con el hotel Valley stars Inn que cogimos en Wadi Musa, pueblo pegado a Petra.
Ibrahim, su dueño, sabe bien cómo hacerte sentir como en casa.

No sabría bien cómo describiros lo que fue visitar la "ciudad de los muertos" que llaman a Petra por la cantidad de tumbas que se encuentran aun en pie.
Ya sólo atravesar el Siq, el desfiladero que lleva hasta el templo del tesoro y edificio mas conocido de Petra, es indescriptible, pero cuando lo terminas y te encuentras enfrente del famoso "tesoro"' lo es aun mas.

Caminando por el Siq.

El "Tesoro" al final del Siq.

La entrada, para nada barata, nos costo 60 euros por persona los 2 días, pero ya os digo, en un día no se ve ni la mitad.




El segundo día fue aun mejor que el primero. Primero porque había mucha menos gente y pudimos disfrutar del Siq y el "tesoro" sin aglomeraciones, y fuimos mas derechos a las partes que faltaban por ver.
Y segundo porque llegamos a ver partes que nos seguían sorprendiendo aun mas. Entre ellas visitar el monasterio que se encuentra en lo mas alto de las montañas. Allí decidimos subir lo poco que nos faltaba para subir hasta la cumbre y disfrutar de las increíbles vistas que desde allí se tenía.
Lo mas espectacular para nosotros fue que nos cogió una pequeña tormenta allí mismo, en lo mas alto de Petra (después del calor que soportamos el primer dia), pero afortunadamente una familia de beduinos que tenia su tienda montada allí nos acogió de la mejor manera ofreciendonos, te, musica y conversación hasta que paso la tormenta.

Sin duda un gran momento a recordar...

Solos en el Siq.

Sn gente, frente a las enormes tumbas.

Solos frente al "Tesoro".


Fotos: Julen Esnal

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